Campionat de Catalunya de Veterans. 1500 m.ll.

Ya tenemos el milqui hecho.  

4:41 y 5º de Catalunya de mi categoría M35.

La experiencia fue muy positiva y todo un lujo correr en la pista cubierta de Sabadell. Vaya instalaciones, no en vano esta semana acogen el Campeonato de España Absoluto.

Del RUA solo participaba yo y acudí a la pista acompañado de Mónica y los peques, mis tres fans más radicales. 

Nada más entrar al recinto recogimos mi dorsal y no tardé mucho en bajar a la zona de calentamiento; queda justo debajo de la pista, con espacio más que suficiente para rodar suave alrededor de los vestuarios e incluso una recta de tartán con tacos, vallas y un banco de arena.

Antes de bajar me encontré con los compañeros del CN Caldes y el calentamiento lo hice con ellos. 

Enseguida que dejamos de calentar nos requirieron en la cámara de llamadas. Me puse los clavos y entré en la sala. En unos pocos minutos, después de comprobar las listas, nos hicieron subir a la pista; desde ahí hasta llegar arriba es todo tartán, hasta las escaleras.

Una vez arriba busqué a la familia y ví que también habían venido mis suegros y mis cuñados con las niñas. Vaya claca. Me encanta. Desde aquí gracias a todos por venir a verme y a apoyarme.

Subimos unos diez minutos antes de empezar la prueba, así que aún pude hacer unos progresivos en la recta. Ahí me dí cuenta de lo rápido que es el tartán con los clavos puestos, aunque igualmente iba a tocar sufrir para lograr el objetivo.

Al poco, el juez nos fue llamando por orden para situarnos en las calles. A mi me tocó por la tres más o menos con lo que no tuve que maniobrar demasiado para moverme a la primera una vez se dio la salida.

En cuanto sonó el disparo salimos todos como cohetes, no tan rápido como me pensaba pero bien porque iban a ser siete largas vueltas. 

Como era mi primer milqui no quería pecar de ambicioso y salí muy conservador, quedándome bastante atrás de buenas a primeras pero en ese momento sólo pensaba en un hueco en la primera calle. 

Después de la primera vuelta me dí cuenta de que si no quería quedarme encajonado debía adelantar a por lo menos tres atletas que llevaba delante mío; estaban abriendo un hueco "peligroso" con el grupo delantero y tampoco quería quedarme demasiado, así que apreté un poco el ritmo unos metros y los pasé. 

A partir de aquí, ya estaba bien situado y sólo podían pasar dos cosas: o que aguantara el ritmo y los cambios que hiciera el grupo o que no. Tenía claro que no iba a aguantar hasta el final, aún me falta nivel, pero por lo menos lo iba a intentar.

Poco a poco me fui descolgando y a falta de tres vueltas para el final me quedé en tierra de nadie, demasiado lejos del grupo de delante como para intentar atraparlo y bastante lejos también de mis perseguidores; esta situación para mi es mala, prefiero que por lo menos los que vienen detrás me queden más cerca porque es lo que hace que me obligue a darlo todo. 

En la última vuelta aún hice un cambio de ritmo pero acabé con la sensación de que podría haber dado mucho más de mi. Eso es bueno.

Ahora a pensar en la temporada de aire libre en junio. Por el camino ya veremos qué haremos, millas seguro.